Por Borja Moreno Odero
Sentimientos como el miedo, el asombro y la incredulidad, son los que hoy en día asaltan a cualquier ciudadano moderno, que repare mínimamente en el tono que están adquiriendo tanto la política internacional, como lo que se ha venido a denominar la geopolítica mundial.
La presión fiscal, el incremento de la pobreza, el aquelarre arancelario, el histérico rearme, el crecimiento del populismo, el nivel de los dirigentes internacionales y los mensajes erráticos de todos estos, nos sumen en una situación de incertidumbre que dista mucho del “estado del bienestar” que los seres humanos debieran tener, tras el tránsito de tantísimos años de historia, con el “presuntamente” debido aprendizaje que por otro lado brilla por su ausencia.